Fotografía

La historia de la fotografía en México inicia en el siglo XIX, al llegar los dos primeros daguerrotipos a Veracruz. Los primeros trabajos correrían a cargo de Jean Prelier Duboile, que al igual que los personajes que comenzaron a explotar esta nueva forma de expresión y recopilación, se centraban en lugares emblemáticos y personajes famosos de la época, que incluso empezó a sustituir poco a poco a la pintura, Pocos eran los que aprovechaban la fotografía para retratar paisajes.

Durante la revolución mexicana, este medio fue de gran ayuda para retratar victorias y desgracias, sin dejar de lado su lado estético, Una vez terminado el conflicto, comenzaron a llegar personajes extranjeros más experimentados, haciendo de la cámara una expresión artística, algunos de ellos fueron Tina Modotti y Hugo Brehme, así mismo salió uno de los fotógrafos, mas sobresalientes, el mexicano, Manuel Álvarez Bravo.

Durante la década de los 40, los fotógrafos intentaron retratar los aspectos sociales de nuestro país, la manera en que algunas partes de la ciudad intentan transformarse en una identidad moderna pero sin dejar de lado sus raíces indígenas. Pronto fue el fotoperiodismo el que se encargaría de los trabajos importantes para decir la verdad acerca de todos los problemas sociales y políticos que surgieron en la década de los 60.

Tina Modotti

Tina Modotti, Madre con niño, 1929

Tina Modotti, Sombrero Mexicano con hoz y martillo, 1927

Tina Modotti, Hija del trabajador del ferrocarril, 1928

Hugo Brehme, Federales en descanso, 1914

Hugo Brehme, Francisco I. Madero con su esposa, 1912

Hugo Brehme, Emiliano Zapata en Cuernavaca

Arquitectura en México siglo XX

En México, la arquitectura moderna toma forma gracias a la influencia europea y norteamericana, uniéndose a las raíces indígenas y coloniales ya existentes. El surgimiento de esta nueva arquitectura se da como orden formal de las políticas de un estado nacionalista que buscaba la modernidad y hacer diferencia con otros países. Es un cambio cultural propuesto por las ideologías de los gobiernos nacionalistas del siglo XX.

Se caracteriza por las facciones modernistas como la plástica lineal de los volúmenes, grandes ventanales longitudinales y un funcionalismo extremado, además a esto a muchos edificios le podemos sumar el gran movimiento artístico del muralismo dando un gran colorido y mostrando las problématicas y orígenes de nuestra sociedad.

En la arquitectura como en otras áreas artísticas también encontramos grandes representantes arquitectos como Luis Barragán, Juan O'Gorman o Mario Pani. Uno de los mejores ejemplos de esta nueva arquitectura lo encontramos en los edificios que conocemos como Ciudad Universitaria.

Luis Barragán, Casa para dos familias, Cd de México, 1936

Jardines del Pedregal de San Ángel

Juan O'Gorman, Biblioteca Central de Ciudad Universitaria

Juan O'Gorman, Casa O'Gorman

Mario Pani, Torre de Rectoría, CU

Mario Pani, Torre Banobras

Muralismo

El muralismo en México fue un movimiento iniciado por algunos pintores después de la revolución mexicana, los murales son de gran escala y su contenido es político y social. Su objetivo era ilustrar a las masas, que la gente conociera más sobre sus orígenes y su cultura.

Se trabajaban sobre una superficie de hormigón, se le daba mucha importancia a la textura y al ángulo sobre el que se plasmaría el mural. Todos estos murales se encuentran en la mayoría de los edificios públicos de la ciudad de México.

Se encuentran varios representantes de este movimiento, pero siendo de los más importantes, nos encontramos con Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros, José Clemente Orozco, Rufino Tamayo, Gerardo Murillo (Dr. Atl).

Diego Rivera, Explotación de México

Diego Rivera, Caña de azúcar

Diego Rivera, Sueño de una tarde dominical en la Alameda

David Alfaro Siqueiros, El martirio de Cuauhtémoc 

David Alfaro Siqueiros,Nueva Democracia

David Alfaro Siqueiros, La voz de la gente

José Clemente Orozco, Katharsis

José Clemente Orozco, Juárez, el clero y los imperialistas

José Clemente Orozco, Apoteosis de Cuauhtémoc

Rufino Tamayo, América

Rufino Tamayo, nacimiento de la nacionalidad

Rufino tamayo, México de hoy

Pintura moderna mexicana

Primero, modernismo es una renovación artística iniciada a finales del siglo XIX y principios del siglo XX en diferentes países, con la finalidad de crear un arte nuevo, un arte joven y libre que ya no representara los mismos estilos dominantes de la época.

En México encontramos a la escuela indigenista que trataba al indígena como héroe o víctima, se retrataba a los personajes poderosos de la época, además de tener una tendencia por lo real a veces era decorativa, espontánea.

Leandro Izaguirre, Encuentro con Tenochtitlán

José Obregón, El General Porfirio Díaz

José María Jara, Fundación de la ciudad de México

También encontraremos que la escultura ha sido influenciada por esta corriente, teniendo en el país a grandes representantes como Gabriel Guerra, Jesús Fructuoso Contreras, Fidencio Nava entre otros.

Gabriel Guerra, La caridad

Jesús Fructuoso Contreras, Malgré Tout

Fidencio Nava, Aprés l’orgie (Después de la orgía)

La pintura mexicana creció bastante en técnica y temática, aún si hubo influencia por el modernismo literario o plástico traído de Europa. Éstas son algunas obras sobresalientes de este periodo, antes de que el Muralismo Mexicano fuera el centro de atención.

Julio Ruelas, La Domadora, 1897

Alberto Fuster, Apoteosis de la Paz

Antonio Fabrés, Por orden del Sultán

Diego Rivera, La Castañeda, 1904

Alfredo Ramos Martínez, Vendedora de alcatraces, 1929

Germán Gedovius, La dama de las violetas, 1908

Ángel Zárraga, La anunciación, 1912

Dr. Atl (Gerardo Murillo), La nube

Roberto Montenegro, Alexander Yakovlev, 1915

El tema indigenista en el modernismo en México

Durante el modernismo se comenzó a ver la pintura con otros ojos, surge una necesidad de reinventar, México estaba lleno de posibilidades, ya no se quería retratar temas históricos, si no el presente, la realidad, esto fue representado por el indio real y sus quehaceres cotidianos.

Alberto Garduño, El sarape rojo

Alberto Garduño, Los hermanos

Germán Gedovius, Tehuana, 1918

Cabe destacar a uno de los mejores pintores de nuestro país, Saturnino Herrán, quien basa su obra en las costumbres populares y la gente del pueblo, aprendió de grandes maestros como Julio Ruelas, Antonio Fabrés, Leandro Izaguirre y Germán Gedovius.

Saturnino Herrán (1887-1918)

Saturnino Herrán, La criolla del mantón

Saturnino Herrán, El flechador

Saturnino Herrán, La ofrenda

Saturnino Herrán, La cosecha

Saturnino Herrán, Mujer con calabaza

Saturnino Herrán, Nuestros dioses antiguos

Entonces, de manera resumida encontramos a los mejores representantes del modernismo, Julio Ruelas, Germán Gedovius, Diego Rivera, Ángel Zárraga, Saturnino Herrán y Marius de Zayas. éstas son algunas de sus obras:

Julio Ruelas, La crítica, 1906

Julio Ruelas, Los fuegos fatuos, 1907

Germán Gedovius, Desnudo barroco

Germán Gedovius, Paisaje

Diego Rivera, Self-portrait, 1907

Diego Rivera, La mujer del pozo

Ängel Zárraga, La dádiva, 1910

Ängel Zárraga, La mujer y el pelele, 1909

Saturnino Herrán, Bosquejo de nuestros dioses antiguos

Saturnino Herrán, Tehuana

Marius de Zayas, Mrs Brown Potter, 1910

Marius de Zayas, Rodin and Steichen, 1914